LA ESPIRULINA COMO ALIMENTO Y SUS PROPIEDADES NUTRIMENTALES
“La cantidad de proteína que contiene esta alga es extraordinariamente alta y es un magnífico alimento en términos de su valor nutrimental. En comparación con la clorela, la espirulina tiene un contenido mucho más alto en proteína. De hecho, setenta por ciento de su masa en peso seco es proteína de alta calidad” (Hills, 1981).
Espirulina, el alimento más antiguo del futuro.
La espirulina es un alga verde-azul considerada por Adams (2005) como uno de los alimentos más sorprendentes en la actualidad, por sus propiedades nutrimentales y por sus usos terapéuticos. Esta microalga, que crece en lagos de agua fresca y salobre, es una de las formas de vida más simples y primitivas que existen. Su presencia en la Tierra es anterior a la de cualquier vegetal o animal que conocemos. Contiene una gran variedad de nutrimentos que van desde vitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales, aminoácidos, hidratos de carbono, ácidos nucleicos, antioxidantes, hasta diversos tipos de pigmentos y fito-químicos de valor significativo para la nutrición y la salud del ser humano (Tietze, 1999).
“No contiene azúcares refinados, grasas saturadas, ni colesterol. Es una fuente rica en proteínas de alta digestibilidad, contiene altos niveles de las vitaminas del complejo B y es un alimento rico en mucopolisacáridos” (Michka, 1992, p. 126).
En la espirulina encontramos cerca del 95% de los nutrimentos considerados indispensables en la nutrición humana, lo que la convierte en un alimento ideal para el ser humano.
Las microalgas, aunque se usaron el la antigüedad, son relativamente nuevas fuentes de nutrición, cuyo uso va en aumento en el extenso y confuso campo de la alimentación que ha abierto la civilización industrial. No obstante, éstas han sido usadas por diversos pueblos y culturas de América Latina y África. Su consumo tiende a aumentar significativamente, en todo el planeta, ante la crisis de alimentos que ya comenzamos a enfrentar (Pitchford, 2004). La espirulina además de ser considerada como un superalimento ayuda en la prevención y en el tratamiento de diversas enfermedades. Asimismo, para muchos gobiernos, es la llave para resolver la malnutrición global que afecta a nuestro mundo (Adams, 2005).
Dado que la seguridad de la espirulina como alimento ha sido demostrada científicamente para consumo humano y animal en diversos estudios, todo tipo de investigaciones en aspectos terapéuticos y nutrimentales de la espirulina se pueden llevar a cabo sin ningún tipo de riesgo (Chamorro, Barrón, Vázquez 2008).
Composición nutrimental de la espirulina:
La espirulina ha llamado la atención de investigadores y expertos en alimentación humana por su alto contenido de macro y micro-nutrimentos (Morales del León, Babinsky, Bourges, Camacho 2000).
“Los análisis realizados sobre la composición bioquímica del género Arthrospira revelan un alto contenido de proteínas, vitaminas, ácidos grasos, minerales, carbohidratos, ácidos nucleicos y pigmentos” (Cohen, 1997, p. 176), tal como se puede observar en las tablas 2 y 3: