La calidad nutricional de los pastos es un factor fundamental para la buena alimentación del ganado, en especial de las vacas de producción lechera.
En ocasiones el consumo de energía en los sistemas de pastos es limitado. Las vacas tienden a sufrir un balance energético negativo debido a una insuficiente ingesta de materia seca, y como resultado más adelante, habrá una baja en la producción láctea y un bajo rendimiento reproductivo, según un artículo publicado en el portal nutricionanimal.info

Frente a esta situación, la espirulina es una fuente de alimentación altamente nutritiva rica en proteínas, lípidos, minerales y vitaminas, por lo que cumple con los criterios de una fuente de alimentación alternativa potencial y novedosa para la industria láctea. Es un alga unicelular verdeazulada rica en proteínas, vitaminas y minerales, lo que la convierte en una excelente fuente nutritiva (https://nutricionyfarmacia.es).
Sin embargo, advierte la nota, falta información experimental sobre la respuesta productiva de las vacas lecheras basadas en pastoreo con inclusión de espirulina en las dietas de lactancia. Existe la necesidad de comprender la influencia de la inclusión de espirulina en la dieta de una vaca lactante, para saber cómo afectará en los parámetros productivos lácteos y en el peso vivo.
La espirulina contiene entre 7 y 11 % de lípidos con un 83 % de fracción saponificable y 17 % de fracción no saponificable. Además, es una fuente rica de ácido oleico, linoleico y linolénico. (Lea: Espirulina, el alimento hecho con estiercol de res que gana terreno)
Los niveles bajos de grasa y proteínas en la leche suelen ser importantes en hatos con partos estacionales donde las ingestas adecuadas de materia seca y energía son limitadas.
La espirulina es una rica fuente de proteínas, y se puede utilizar como suplemento proteico para aumentar la producción de leche. Se ha demostrado que la producción de leche puede aumentar hasta 1,5 L/kg de suplemento proteico. La alimentación con suplementos proteicos en las vacas de producción temprana provocó un aumento de entre 0,4 y 1,8 kg de leche/kg de suplemento de espirulina.
Todos estos resultados se debieron principalmente a aumentos en la ingesta de materia seca y energía metabolizable más que al efecto del contenido de proteína en la dieta.
El trabajo llegó a la conclusión que la espirulina es una rica fuente de proteínas, ácidos grasos, minerales y vitaminas, lo que la convierte en un potencial recurso alimenticio rico en nutrientes para la industria láctea basada en pasturas.
En otro trabajo, publicado en el portal cianoalgae.com, se indica quelas vacas, al no ingerir pienso concentrado, presentan bajos niveles de selenio y de yodo. Para solventar ese problema se les suministra espirulina como complemento a su dieta, logrando de esta forma aumentar los niveles de estos minerales mientras que, a su vez, aportan vitaminas y nutrientes a las reses.
Al alimentar a las reses con espirulina se consigue, de forma simultánea, que la leche de estas sea más nutritiva para las personas, manteniendo el sabor en el proceso. (Lea: Investigadores cultivan alga para paliar desnutrición)
Así mismo, en un trabajo de las ingenieras químicas Silvia Juliana Sanabria Uribe y Laura Alejandra Piñeros Solano, de la Universidad de América, se indica que la utilización de espirulina en el agua que beben los bovinos contribuye para fomentar el aumento de la cantidad de microorganismos en el rumen y, por ende, subir la digestibilidad de los alimentos.
De igual manera, la composición nutricional es comparable con la de la soya (alimento que se usa típicamente para la alimentación de ganado). Por ejemplo, los niveles de fibras son significativamente mayores. Respecto a la proteína, se puede encontrar que el grano de soya tiene 396 gramos por kilogramo de materia seca y la Spirulina puede tener 692 g de proteína por kilogramos de materia seca, siendo una importante fuente de proteína para los rumiantes.
Además, la presencia de al menos 20 % de espirulina en la dieta de rumiantes, disminuye el tiempo de retención en el rumen. Además, las vacas con consumo de esta alga son entre un 8,5 y un 11 % más gordas que el grupo control. También, producen más cantidad de leche con un contenido mayor de grasa, proteína y lactosa. Incluso, la cantidad de ácidos grasos saturados disminuyó, mientras que los ácidos grasos mono y polinsaturados aumentaron.
Entre tanto, un trabajo publicado por el PhD en Nutrición de Rumiantes de Nutrivet, Felipe Pino San Martín, en el portal dleche.cl, señala que los ensayos con espirulina utilizando vacas lecheras, han obtenido resultados positivos con impacto directo en la productividad. Las vacas alimentadas con espirulina tuvieron un incremento del 21 % en su producción de leche. Además, mostraron aumentos en la leche grasa butírica (entre 17,6 % y 25,0 %), proteína de la leche (9,7 %) y la lactosa (11,7 %) en comparación con animales control.
Estos resultados podrían ser atribuibles a la influencia de la espirulina sobre la síntesis de proteína microbiana, la reducción de la degradación ruminal y su composición rica en nutrientes. Por otra parte, estos resultados ponen de relieve el uso de espirulina en la mejora de la salud del ganado lechero.
La utilización de espirulina se ha asociado con una disminución significativa en el recuento de células somáticas, lo que mejora el valor alimentario de la leche.
Adicionalmente, las vacas alimentadas con esta microalga han mostrado una mejor condición corporal en comparación con animales control. Como se demostró en toros, la calidad de su esperma se mejora con la inclusión de la espirulina en su dieta.
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