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La espirulina: un superalimento que ayuda al sistema inmunológico

La espirulina es un alga que destaca por la gran cantidad de nutrientes que contiene, por lo que es un complemento alimenticio muy vendido.


Deporte y salud están de moda en España, solo hay que ver la proliferación de gimnasios, locales de CrossFit o la importancia creciente de los expertos en materia de nutrición y dietética. Por tanto, la búsqueda de alimentos nutritivos y beneficiosos para el cuerpo humano se han convertido en una prioridad. No es de extrañar que en este contexto la espirulina haya emergido como un superalimento revolucionario para mejorar la salud y combatir diversas enfermedades. Pero, ¿qué es exactamente?


¿Qué es la espirulina?


La espirulina es un tipo de alga azul verdosa que crece en aguas alcalinas cálidas y se encuentra comúnmente en lagos y estanques de África, Asia y América del Sur con pH 8-11,5 y en áreas intertropicales, pero ahora se cultiva en muchas partes del mundo, incluida España.

Aunque ha sido consumida durante siglos por diversas culturas, solo en las últimas décadas ha ganado popularidad como un suplemento dietético y un alimento funcional. Y, destaca por su alto nivel nutritivo. Una de las razones por las que ha crecido en popularidad. Según el Grupo de complementos de la Vocalía de Alimentación del COF de Barcelona, la espirulina destaca por las siguientes propiedades:


Proteínas: tiene una proporción de proteínas superior a la de otras fuentes. ​La espirulina tiene un 50% más de proteína que la soja o la carne y contribuye a reducir la fatiga por lo que es utilizada por deportistas de alto rendimiento.

Fácil digestión: carece de celulosa, lo que hace que sea más fácil de digerir, incluso para las personas con mala absorción intestinal.

Minerales: la espirulina tiene una cantidad relevante de potasio, magnesio, calcio, zinc, manganeso, selenio, hierro y fósforo.

Vitaminas: contiene vitamina E, B, propiedades antioxidantes y betacaroteno.


Beneficios y propiedades de la espirulina


Además, la espirulina contiene hierro, que ayuda a prevenir y tratar la anemia, cuida la salud del corazón y regula la presión arterial, pudiendo ayudar a reducir los niveles de colesterol malo y aumentar los de colesterol bueno. Es un potente antioxidante, activa los procesos de desintoxicación del cuerpo, tiene propiedades antiinflamatorias y ayuda al sistema inmunológico.


Su ingesta no suele dar problemas, pero siempre es recomendable hablar con un experto en nutrición antes de incluirla en la dieta de forma habitual.


Recomendaciones


No se recomienda tomarla durante el embarazo o la lactancia y tampoco cuando se están tomando medicamentos anticoagulantes o personas que padecen hiperuricemia, fenilcetonuria, hipertiroidismo o enfermedades autoinmunes, porque podría interferir con los medicamentos que se toman en estos casos.


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