Recuerda qué ......
Disfruta de este refrescante helado casero, ideal para combatir el calor del verano. Además de ser delicioso, está lleno de nutrientes gracias a la espirulina.
Ingredientes:
2 latas de leche de coco (refrigeradas previamente para que se separen en su parte sólida y líquida)
1 chorrito de miel (puedes ajustar la cantidad al gusto)
2 cucharaditas de espirulina en polvo
1 chorrito de extracto de vainilla
Preparación:
Preparar la leche de coco:Abre las latas de leche de coco frías y separa la parte sólida (crema de coco) de la líquida. Puedes guardar la parte líquida para otra receta o bebida.
Batir la crema de coco:Coloca la parte sólida de la leche de coco en un bol. Con ayuda de una batidora de mano o un batidor manual, bate hasta obtener una textura cremosa y uniforme.
Añadir los sabores:Incorpora la miel, la espirulina en polvo y el extracto de vainilla. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados y la mezcla tenga un color verde uniforme.
Congelar:Vierte la mezcla en un recipiente apto para congelador, preferiblemente con tapa. Alisa la superficie con una cuchara o espátula.
Congelación:Coloca el recipiente en el congelador y deja reposar durante toda la noche o al menos 6-8 horas para que el helado adquiera la textura adecuada.
Servir:Antes de consumir, saca el helado del congelador y deja reposar a temperatura ambiente durante unos 5-10 minutos para que sea más fácil de servir. Usa una cuchara para helado para obtener porciones perfectas.
Consejo adicional:
Puedes añadir toppings como coco rallado, frutos secos o trocitos de chocolate para darle un toque especial.
Si prefieres una textura más suave, bate el helado una o dos veces durante el proceso de congelación.
¡Disfruta de este delicioso y nutritivo helado de espirulina y coco! 🌱🍨