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Veracruz, con potencial para cultivar alga espirulina

  • Este súper alimento tiene proteínas más digeribles que las de la carne y contiene una alta variedad de elementos nutritivos

  • Especialistas convocados por FCAS aseguran que es factible cultivarla a pequeña y gran escala


El estado de Veracruz, por sus características climáticas y geográficas, tiene gran potencial para el cultivo del alga espirulina, un súper alimento con una alta cantidad de elementos nutritivos y proteínas similares a las de la carne, por lo cual resulta un complemento ideal en dietas vegetarianas estrictas.


En ello coincidieron Salomón Shamosh, asesor técnico de la Institución Intergubernamental para el Uso de Micro Algas Espirulina contra la Malnutrición (IIMSAM, por sus siglas en inglés); Eduardo Juárez Carrillo, investigador del Centro Universitario de Ciencias Biológicas de la Universidad de Guadalajara, y Miguel Ángel Escalona Aguilar, coordinador de Certificación de la Comisión de la Red Mexicana de Mercados Orgánicos.



Los especialistas fueron convocados por la agencia “Origen. Publicidad y Relaciones Públicas”, integrada por estudiantes de la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales (FCAS) de la Universidad Veracruzana (UV), quienes realizaron la mesa “Cultivos alternativos, el potencial del alga espirulina”, el 20 de noviembre en el Parque Doña Falla. Ahí se expusieron los beneficios de su implementación como cultivo alternativo en México.


La forma más adecuada de lograr una definición para el alga espirulina, desde el punto de vista sustentable, es que es un alimento. Los alimentos son muy variados y provienen de distintas fuentes, precisamente la espirulina proviene de las micro algas o cianobacterias. “Representa uno de los alimentos más complejos en cuanto a nutrimentos, por ello debemos considerarla como alimento y no clasificarla erradamente como un suplemento alimenticio”, expresó Salomón Shamosh.


La espirulina es una cianobacteria que tiene forma de espiral, de ahí proviene su nombre, es de color azul verdoso por la presencia de clorofila y ficocianina. En cuanto a valores nutricionales, la espirulina tiene cualidades muy similares a la leche materna, almacenando una cantidad de 90 a 93 nutrimentos de los 100 recomendados para una dieta saludable.


La espirulina es un superalimento que ofrece proteínas más digeribles que las de la carne de vacuno, y contiene una alta variedad de elementos nutritivos: vitaminas, macrominerales, minerales, ácidos grasos esenciales, proteínas, ácidos nucleicos, clorofila y una amplia gama de fitoquímicos.


Es baja en grasas saturadas, a diferencia de otros alimentos con alto valor nutricional, como los lácteos y las carnes, y aporta ácidos grasos esenciales que no pueden encontrarse en la carne, huevo y lácteos, además de ser baja en calorías.


El especialista comentó que en la actualidad la humanidad enfrenta una de las más grandes crisis alimentarias, una gran epidemia de obesidad, especialmente en México; por lo tanto, la producción y distribución de la espirulina representa un atractivo agronegocio por los bajos costos de producción.


Respecto al potencial del alga como cultivo alternativo, Miguel Ángel Escalona comentó: “Hace 70 años el café llegó como un cultivo alternativo y el litchi lo hizo hace 30 años. Los cultivos alternativos se dieron porque la actividad económica en aquellos momento no era suficiente para el sustento de la gente. En el caso del café, éste llegó a México en un momento en el que la dinámica internacional de precios aseguraba que ya no valía la pena sembrar esta planta”.


La diversificación de cultivos propicia logros económicos: la llegada del litchi a Martínez de la Torre y Poza Rica fue muy exitosa, en un principio un kilo de esta fruta costaba 120 pesos o más, y se trató como cultivo alternativo al sustituir a otros cuyos ingresos eran menores. La cuestión es que los productores locales comenzaron a sembrar hasta que el kilo de litchi bajo a 15 o 20 pesos, en ese caso lo alternativo tiene una temporalidad, pues representa una cuestión perversa del mercado, comentó Escalona.


“En el caso de la alga, me parece que verdaderamente es un cultivo alternativo en el sentido de que es un alimento que converge escalas macro y micro de producción; lo alternativo lo ubico sobre las posibilidades de generar las tres virtudes de la sustentabilidad: que no altere ni dañe el medio ambiente. La segunda y tercera virtudes van de la mano: lo social respecto al consumo y producción del producto, y lo económico también enfocado en el consumo y producción.”


Lo orgánico en sí mismo ahora se convierte en algo alternativo, la gente actualmente se interesa por el origen de los alimentos, cuestionando si los que consume de manera convencional son benéficos para su salud y optan por ciertas alternativas.


“Considero que la espirulina cumple con varias cosas importantes: es un cultivo nativo que se puede desarrollar a pequeña o gran escala, lo único que también podría influir es el gusto, normalmente estamos saturados de alimentos convencionales, en ese caso un alimento alternativo puede ser difícil de incorporar”, agregó el académico universitario.


Los especialistas coincidieron en que una importante labor que debe hacerse respecto a la espirulina –aparte de cultivarla y cosecharla–, es saber consumirla y combinarla, saber cómo desarrollar la parte gastronómica, pues es un alimento rudo, poco convencional, con un color verde azulado al que no estamos acostumbrados, tiene un aroma fuerte por retener mucha proteína y en sí el sabor es neutral, pero definitivamente las papilas gustativas tienen la influencia de la vista.


Una de las bondades de esta alga es que es posible que cualquier persona pueda cultivarla en su propio patio; también existe la cuestión de la producción a gran escala para abastecer a todo un mercado. No todos están interesados en los huertos caseros, en ese sentido existe la producción a gran escala, pero se necesitan buenas fuentes de agua pura y de buena calidad, en terrenos sin presencia de metales pesados y con un adecuado control de plagas.


“La espirulina necesita una mínima cantidad de agua en relación con otros cultivos: para producir un kilo de alga espirulina se necesitan dos litros de agua, en comparación con 100 litros de agua en la misma cantidad de cereales y 400 en la ganadería”, expresó Eduardo Juárez.


En cuanto al potencial del cultivo en Veracruz, compartió que es muy factible por el territorio y clima que caracterizan a esta entidad. Otro factor a favor es que una parte importante de la agricultura veracruzana se realiza en las márgenes de los ríos por el potencial de agua, como es el caso de la malanga.


“Uno de los elementos en los que pienso es esa cuestión de las escalas, me parece que la producción a pequeña escala, incluso para una distribución regional, resulta un proyecto interesante. Cuando se menciona espirulina la gente normalmente sabe que se trata de una alga, pues constantemente busca información sobre alimentos sanos y nutritivos; ya existe la información, la cual se podría coordinar para realizar pequeñas producciones que pudieran distribuirse en la misma identidad”, planteó Miguel Ángel Escalona.


Si se pensara en una escala mayor de producción, en el estado existen espacios adecuados para producirla, aseguró.


Salomón Shamosh, quien está enfocado en compartir experiencias benéficas en la incorporación de la espirulina en la dieta básica, recreó su primer contacto con el alga: “Junto con mi hermano nos hicimos vegetarianos y buscando alimentos con altos nutrimentos conocimos la espirulina –para los vegetarianos es una obligación, uno de los alimentos con nutrimentos similares a los productos de origen animal–, ésta contiene mucha proteína, hierro, complejo B y en especial la vitamina B12”.


En materia vitamínica, la espirulina posee una gran riqueza; además de vitaminas A, B1, B2, B5, B6, E y H, así como ácido fólico, por lo cual resulta un complemento ideal en dietas vegetarianas estrictas.


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